Cosimo, Eloisa Denia La sicurezza alimentare come diritto e come scienza (tra Unione Europea, Stati e Regioni), Bolonia, CLUEB, 2007, 160 pp.
Abstract
Los brotes epidémicos y crisis alimentarias registradas en los últimos años, tanto en Europa como fuera de la Unión Europea, entre ellas las relacionadas con dioxinas en pollos y cerdos, la alarma conocida como “vaca loca”, la preocupación suscitada por la epidemia aviaria, la intoxicación por el consumo de Coca Cola, y la gripe A —porcina—, entre otras, conciernen a disciplinas como la medicina, la biología, la química, la farmacología, la biotecnología y la economía. Por supuesto esta problemática incumbe también al derecho, pues la necesidad de seguridad li- gada al consumo de alimentos tiene que estar prevista en instrumentos jurídicos y garantizada por diversos organismos que pretenden proteger el derecho a la seguridad alimentaria, entendido como el derecho a tener alimentos que no causen daño a la salud.References
Algunos de estos acontecimientos ocurrieron en 1976 en Italia, cuando una fabrica de productos químicos liberó grandes cantidades de dioxina en productos alimenticios ocasionando varias muertes; o también en 1999 en Bélgica, cuando se contaminaron piensos distribuidos en numerosas granjas de pollo. Más recientemente se han dado casos similares en Holanda (2003), Irlanda (2008) y Alemania (2011). Ello ocasionó la clausura de cientos de granjas animales para evitar daños graves en la salud por el consumo de alimentos contaminados.
Esta enfermedad se registro en 1997 en el Reino Unido, ocasionando que algunas personas quedaran ciegas, con demencia o con alteraciones nerviosas.
El primer caso se produjo en Hong Kong y después se propagó por toda Asia. En el 2005 se detectaron algunos casos en Gran Bretaña, Alemania, Austria, Grecia, Francia y en el 2006 se extendió a España y Nigeria.
Estos acontecimientos surgieron en 1999 en Bélgica, Holanda y Luxemburgo, pues las botellas de Coca Cola contenían un exceso de dióxido de carbono y los palé de transporte de las latas tenían raticida. Los médicos consideraron que estos productos tóxicos podían ocasionar anemia, insuficiencia renal y, en casos extremos, la muerte.
En el 2009 se detectaron los primeros casos en México y según la Organización Mundial de la Salud la causa de la gripe era el virus H1N1 que contenía material genético combinado de una cepa de virus de gripe humana, una cepa de virus de gripe aviaria y dos cepas separadas de virus de gripe porcina.